Las asociaciones de comerciantes se han demostrado fundamentales para el desarrollo económico de pueblos y ciudades. A veces, sin embargo, con el paso del tiempo o por circunstancias particulares, estas organizaciones de comercio pueden debilitarse y perder su influencia. En estos casos es importante volver a impulsar su actividad antes de que desaparezcan, de modo que su comercio asociado pueda beneficiarse de nuevas dinámicas que continúen contribuyendo a su atractivo, desarrollo económico y otros aspectos importantes que asume habitualmente el comercio local como, por ejemplo, su papel como agente cohesionador de la vida en el territorio.
Y esto es lo que a través de nuestro Servicio de Impulso del Asociacionismo y Dinamización Comercial, hemos hecho con la Asociación de Comerciados de Abrera, realizando un plan estratégico que ha permitido no solo un cambio de tendencia en la dinámica de la entidad para reactivarla, sino que, además, ha servido para implementar un plan de actividades a medida de las necesidades concretas del comercio de proximidad y los intereses de los socios de la organización de comerciantes de esta población.
Nuestro trabajo ha consistido en:
• Detectar y formar un grupo de trabajo para liderar las actividades dirigidas a dinamizar el comercio.
• Explorar actividades o acciones capaces de potenciar la cohesión e ilusión del grupo.
• Facilitar a la asociación herramientas de gestión y organización de trabajo.
• Acompañar a la entidad de comercio en el diseño de la cartera de servicios a los socios.
• Ayudar a planificar las acciones de dinamización comercial.